AGENDA ORIGINAL
Cada vez me gustan más las agendas. Siempre que me encargan una es toda una aventura. Saber para quien es, gustos, edad, etc. Tras esto viene lo más interesante, ¿cómo la planteo? tela, colores, modelo y por último el remate final, el cierre. Me gusta variar, cada una tiene que tener su toque particular, aquello que la hace especial, única e irrepetible, aunque desde luego no habrá otra igual, de eso estoy segura.
Elegí lino porque me gusta mucho trabajar con este tipo de tela, y sobre todo, porque queda muchísimo más elegante. No había hecho nunca nada igual. El punto lineal hace que sea laboriosa, pero desde luego el efecto una vez acabada, es sin duda original. Cuando la enseñé por primera vez hubo gente que pensaba que era una puntilla cosida a la tela.
La elección de ponerle piedras, surgió al final. El contraste del color me gustaba, y ese pequeño detalle rompe un poco la seriedad del modelo. Y por último el cierre, al que le puse bastantes piedrecitas superpuestas para darle más realce. La agenda quedó perfecta.
Repetiré ese efecto puntilla. No será igual, desde luego, pero en esta línea y haciendo alguna que otra modificación se me ocurren muchas ideas. Empezaré a maquinar, tener la cabeza ocupada, sobre todo en cosas que me apasionan, es gratificante.
Y por último, el envoltorio. Me encanta poner el mismo esmero en la presentación, es señal de que lo que contiene puede sorprender.